NOTICIA:
El desbocado gasto público
Todas las administraciones, empezando por los ayuntamientos, deben afrontar de verdad la reforma de la gestión pública
Las administraciones públicas han gastado más de lo que podían y debían. El resultado es la acumulación de un déficit público que lastra nuestra economía e hipoteca el bienestar futuro. Lo más lamentable es que ha sido necesaria una crisis económica de grandes proporciones para que se disparasen las alarmas respecto al inasumible coste de las administraciones. Lo que no se quiso hacer en su momento por voluntad propia, deberá hacerse ahora por obligación. No hay más remedio. No podemos pagar administraciones duplicadas, servicios poco eficientes, gastos injustificables y canonjías que no tienen otro objetivo que colocar a personajes a los que los aparatos de los partidos políticos deben servicios prestados. Todas las administraciones, empezando por los ayuntamientos, pero también todas las demás, deben afrontar de verdad la reforma del aparato de gestión pública. Todavía seguimos sin afrontar realmente la optimización de los niveles administrativos. Toda la pirámide burocrática que soporta el ciudadano sigue intacta. Las empresas, las familias, las entidades de cualquier tipo han afrontado en profundidad la reordenación de su estructura y de sus gastos. En cambio seguimos teniendo los mismo ayuntamientos, los mismos consells comarcals, las mismas diputaciones, la misma Generalitat, la misma administración del Estado. Y encima enzarzados en permanentes pugnas a costa del bolsillo del contribuyente. Una vergüe
No hay comentarios:
Publicar un comentario